VESTIDO CON UN COLLAR

Fué ayer por la noche cuando mi esclavo pronunció unas palabras que realmente me emocionaron. Habían aparecido unas pequeñas heridas en la parte posterior de su cuello, debidas al roce de la hebilla de su collar y el calor que azota Madrid en estos días y que provocaron que tuviese que quitárselo.

Pero no pasaron muchas horas hasta que me dijo: «Póngame mi collar, porque sin el me siento desnudo»

Ama Akhesa